Primero, hablemos de las similitudes: ambos métodos de impresión de etiquetas requieren un cabezal de impresión térmica que aplica calor a la superficie que se está marcando.El cabezal de impresión consta de pequeños elementos calefactores (puntos) que se calientan en áreas seleccionadas para producir la imagen de impresión deseada.Por lo tanto, el término impresora térmica, bastante general, se puede utilizar tanto para impresoras de etiquetas térmicas directas como para impresoras de transferencia térmica.Su resolución de impresión está determinada por el tamaño, número y disposición de los elementos calefactores, especificados en puntos por pulgada (ppp).Suele ser de 203, 300 o 600 ppp.Cuanto mayor sea el número, mayor será la resolución y la calidad de la impresión.
La diferencia real entre los dos métodos está en la superficie que calienta el cabezal de impresión: la impresión por transferencia térmica utiliza una cinta a base de cera o resina que transfiere tinta a la etiqueta cuando se calienta. Impresión térmica directa, por el contrario, utiliza etiquetas termosensibles que se vuelven negras cuando se calientan directamente.
También nos gustaría agregar que puede imprimir códigos de barras lineales y bidimensionales, como códigos Data Matrix o códigos QR, con cualquiera de los métodos de impresión térmica.Lo mismo ocurre, por supuesto, con el texto y los gráficos.
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